De momento, no parece haber pruebas definitivas, pero sí una acumulación sugerente de indicios. Ya uno de los experimentos de la sonda Wiking, en los años 70, dio resultados ambiguos y todavía hoy hay científicos que defienden que en aquel experimento se detectó vida (y no se han cortado a la hora de nombrar al organismo marciano): http://es.wikipedia.org/wiki/Gillevinia_straata
Otro posible indicio de vida actual en marte es la presencia de pequeñas cantidades de gas metano detectadas en la atmósfera de Marte desde 2.003. El metano es inestable en las condiciones de la atmósfera de Marte y se descompone muy rápidamente, por lo que para que se hayan detectado esas cantidades debe de haber una fuente en el planeta que continuamente esté reponiendo el metano que se degrada (se ha descartado que provenga de meteoritos). Aún no se sabe si este metano es de origen geoquímico o bioquímico. Las bacterias generan metano con bastante facilidad en la Tierra, por lo que quizá el metano marciano tiene su origen en microorganismos. Una próxima misión espacial contará con un aparato para distinguir entre los isótopos C12 y C14 en el metano y confirmar así su origen geológico o biológico.
Pero los indicios más fuertes a favor de la existencia de vida en Marte, al menos en el pasado, provienen de los meteoritos. En la actualidad hay contabilizados 57 meteoritos en la Tierra provenientes de Marte (esto se sabe por la peculiar composición isotópica de los materiales marcianos). En al menos 3 (Shergotty, Nakhla y el famoso ALH84001), se han encontrado indicios de moléculas orgánicas de posible origen extraterrestre o de estructuras que recuerdan a las producidas por los organismos vivos: http://es.wikipedia.org/wiki/Vida_en_Marte
Los hallazgos en el meteorito ALH84001, encontrado en la Antártida, levantaron mucho revuelo a mediados de los 90, aunque éste se aplacó por las críticas. Se encontraron cordones de tamaño y morfología similares a los de ciertos microorganismos terrestres, así como hidrocarburos aromáticos policíclicos, moléculas orgánicas complejas que parecían no haberse podido producir en la Antártida. Las críticas mostraron la posibilidad de que ambos rasgos se hubieran producido por mecanismos inorgánicos, pero una tercera estructura encontrada en el interior de las posibles células fósiles, ha hecho que el interés se renueve en los últimos años y que los investigadores se decanten incluso por la hipótesis de un origen orgánico. Nos referimos a unos cordones de cristales de magnetita muy parecidos a los que se encuentran en el interior de algunas bacterias magnetotácticas terrestres (que los usan para regular su altura en la columna de agua). Estos cristales presentan algunas características distintivas respecto a los producidos de modo inorgánico, y parece que muchos de los hallados en el meteorito marciano también presentan rasgos que delatarían su origen biológico.
Un primer estudio, publicado en 2.001, de estos cristales de magnetita, con participación española, ya apuntaba en esta dirección: http://www.spmn.uji.es/ESP/noveda14.html
Estudios posteriores de otros autores sobre estas magnetitas siguen apoyando la hipótesis de su origen biológico: http://www.quantum-rd.com/2010/05/meteorito-alh84001-muestra-evidencia-de.html
Y un reciente meteorito también aviva la intriga: meteorito
En vista de estos datos, parece plausible que las pruebas de vida se encuentren primero en meteoritos que en el planeta Marte.
¿Y cuáles son las últimas novedades que nos aporta el robot Curiosity desde Marte, a pesar de no está especialmente diseñado para detectar vida actual en el planeta rojo? Nada definitivo, pero sí algunos resultados sugerentes:
http://ecodiario.eleconomista.es/ciencia/noticias/4445770/12/12/La-NASA-halla-en-Marte-restos-de-carbono-puede-haber-vida-en-el-Planeta-Rojo.html
http://danielmarin.blogspot.com.es/2012/12/no-no-hay-vida-en-marte-bitacora-de.html